LA NIEBLA: UN TELEFILM DE ALTO PRESUPUESTO

Pues ya he visto, por fin, la película de La Niebla; y la he visto en el mejor sitio donde se puede ver: en una tele de estas modernas, tumbado en el sofá en un salón a oscuras.

La Niebla es un relato de Stephen King que lo podríamos encasillar dentro de su formato más clásico: un extraño incidente (je, je) ocurre en un pequeño pueblo, donde una comunidad de perdonas, representantes de claros iconos culturales (el paleto, el famoso engreído, el niño, el bondadoso, la fanática religiosa, etc) luchan por intentar sobrevivir en un único escenario, que en esta ocasión es un supermercado.

Escenas de manual, sin trascendencia real en la trama, que tan solo sirven para entretener al espectador mientras llega el final: la parte de los incrédulos, el sacrificio, la lucha, la expedición… , ingredientes más que suficientes para contruir una película de sábado por la tarde en Antena 3,, pero no para pagar 6 € en el cine + refresco y palomitas.

Lo mejor el final, desde luego, pero más por lo osado que supone, con riesgo a ser mal acogido por el espectador clásico, que por lo original de su planteamiento; pues no es más que terminar la historia haciendo lo contrario de lo que se cabría esperar.